A modo recordatorio de la charla ofrecida en la escuela, os hacemos unas recomendaciones para una buena convivencia y educación de los niños/as.
- Disfrutar y compartir con los niños/as. La presencia activa y consistente de los padres, les ofrece a los niños/as algo que nadie puede darles: un modelo de vida estable.
- Fijar límites y reglas, enseñarles a entender porque es importante aceptarlos y cumplirlos.
- Favorecer el respeto mutuo y el manejo cariñoso de la autoridad.
- Comprender y aceptar la manera de pensar, opinar y la lógica infantil propia de cada niño/a. Respetar su individualidad.
- Enseñarles con el ejemplo los valores que queremos transmitirles. Los niños/as aprenden más de lo que ven que de lo que oyen.
- Enseñarles a identificar y comunicar las emociones, necesidades y sentimientos.
- Estimular el humor, el optimismo y las actitudes positivas.
Hay que educar con amor y ternura, pero también con firmeza y claridad.
Los niños/as necesitan que seamos padres para ellos.
Los niños/as criados sin normas carecen de referencias para organizar su propia vida. Acostumbrados a hacer lo que ellos deciden, se sorprenden cuando se les plantea una tarea, esfuerzo u obligación.
No hay que confundir flexibilidad con permisividad sistemática.
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